Senderismo de La Azohia a Bolete Grande

Te propongo hoy una ruta más bien fácil, con no mucha subida, que va de playa a playa; una muy concurrida, la otra totalmente solitaria: desde la Azohía hasta la Cala del Bolete Grande (y regreso, claro).

El coche se queda en la explanada del Puerto de La Azohía, frente a la ermita que, aunque es grande, esta mañana estaba casi al completo de coches, remolques y autocaravanas, pero algún hueco sí quedaba. Me dirijo hacia la izquierda hasta llegar a la desembocadura de la Rambla de la Azohía y empiezo a andar por ella.

Aunque es muy temprano, como estamos casi en verano, el sol ya está saliendo y quiero hacer el recorrido completo antes de que empiece a calentar demasiado. También a pesar de la hora, me encuentro a dos personas  circulando por la rambla, uno andando y luego más tarde otro en bicicleta: esos han madrugado tanto o más que yo también.

El avance por la rambla se hace dificultoso por el tipo de suelo de grava y piedras sueltas, aunque no tanto como el avanzar, por ejemplo, por la arena de la playa. El sol saliente hace brillar las antenas del repetidor del Cerro de los Siete Cucones.

A poco más de 2 kilómetros de marcha, llego a las primeras casas de Campillo de Adentro y a la carretera asfaltada que va hacia las baterías de Castillitos y paso bajo ella por los ojos del puente (no muy altos, por cierto).

Unos cientos de metros más arriba llegamos a otra carretera asfaltada que cruza a la rambla, justo enfrente del antiguo Cuartel Militar que queda a la izquierda un poco en alto. En este punto tienes que abandonar la rambla y seguir por esta carretera asfaltada, a la derecha, siguiendo por ella sin dejarla ni desviarte en algunos caminos que salen por la derecha.

Llegamos así al punto de comienzo de otra ruta anterior que hice a Boletes y el Cantalar y son válidas aquí las mismas instrucciones en cuanto al camino a seguir; es decir, tiene que llegar a la gran piedra a la derecha donde están las marcas de PR, pasar la señal que indica la senda a Boletes a la derecha y seguir por el camino unos metros más.

Cuando llegas a un letrero que indica que está prohibido el paso porque es una propiedad privada (o poco antes también puedes hacerlo), tienes que dejar el camino y bajar a la derecha buscando el cauce de la rambla del Bolete.

Una vez en esta nueva rambla, no hay pérdida ninguna pues el único camino que hay es seguir su cauce rambla abajo hasta llegar a su desembocadura. Verás bastantes flechas blancas pintadas en las rocas que te indican el camino más fácil para continuar. En un par de puntos tienes que descender (a la vuelta será trepar) por grandes rocas, pero nada difícil.

Solo tienes que llevar precaución de dónde y cómo pisas en este terreno rocoso, para evitar posibles esguinces de tobillo, así que no tengas demasiada prisa.

Después de 1,5 kilómetros de bajada, el cauce ya se vuelve más horizontal, señal de que estamos llegando al final; y, de pronto, al salir de una curva a la derecha, aparece enfrente la playa de la cala del Bolete Grande, que hasta ahora no se veía. Como esperaba y confiaba, está completamente vacía aunque llego a tiempo de ver a un par de jóvenes subiendo y alejándose en dirección al Este, al Cuartel de Boletes, por el GR92.

Aquí sí que hago una larga pausa, no por cansancio sino para gozar de tranquilidad y belleza del lugar. Subo a las rocas de la orilla para hacer algunas fotos un poco mar adentro.

Me quedaría mucho más rato, pero si no quiero que me caliente mucho el sol a la vuelta, es hora de iniciar el regreso. Estoy indeciso un momento si hacerlo por la rambla o por el GR que sube a El Cantalar y tomar luego la senda que lleva al Collado del Bolete, pero como esa ruta la hice hace poco, decido al final volver por el mismo sitio por donde he venido.

Aquí, en el fondo del barranco, en la estrecha rambla, con el sol en lo alto y sin brisa ninguna, hace bastante calor (y eso que son solo las 9 y poco de la mañana): por eso no es muy recomendable hacerla en verano o en horas del centro del día.

Tras subir por la rambla que, aunque apreciable, no es muy dificultosa, en la parte alta de la misma tomo por una senda diferente a por donde bajé y que va a internarse en una pinada (aquí sí da gusto quedarse) y poco después sube hasta el camino.

De vuelta por el camino, me desvío para visitar el acuartelamiento militar (ver video) que construyeron para el alojamiento de los soldados destinados en las diversas baterías de Cabo Tiñoso. Como era de esperar, no puedo pasar a su interior porque está cerrado con candado; pero aún así me asomo para ver lo que puedo.

De vuelta a la rambla sigo rambla abajo en dirección a la Azohía, volviendo a pasar bajo el puente de la carretera. Con las abundantes lluvias de este invierno hay abundante vegetación, sobre todo cañas y adelfas y en algunas zonas, amapolas y margaritas. Mucho antes de llegar al final ya se empieza a ver el poblado de La Azohía y la torre de Santa Elena.

La ruta acaba al acabar la rambla y llegar de nuevo a la carretera asfaltada, junto a la Ermita. Ahora sí hay bastante gente en la zona pues parece que hay una boda en la ermita (están poniendo una larga alfombra hasta su puerta) y unos buzos están haciendo prácticas en el puerto.




Altitudes: Salida:  4 mts;  Máxima: 147 (147) . mínima: 0 ;  media: 61 .
Pendiente  Máxima: 19.9 %. Media:  5.0 % . Desnivel acum.: 279
Distancia:  13,02 ktms.



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